viernes, 4 de marzo de 2011

Otra Mentirita Piadosa


Mentira: Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, cree o piensa.
(Definición pura)

Te digo la verdad, te voy a ser sincero, no te miento; son aclaraciones simples que se desprenden previamente a informar algo grave. Es como una preparación para sintetizar quizá horas de conversación. Otras: es la advertencia de lo único que se dirá. La pregunta es porqué debe decorarse lo que se va a decir, aún cuando si quién va a escucharla es un íntimo?
Pero una pregunta superior en orden hace una referencia: Es la Mentira enemiga de la Verdad ? O su aliada de siempre?

- A cada instante el hombre debe prever las diversas consecuencias que eventualmente pudieran surgir para él una serie de circunstancias dadas, a fin de asegurarse de antemano un resultado convincente (M. Pradines).

- Aun así, decir la verdad será escoger la manifestación más apta para dar a nuestro interlocutor una convicción lo más aproximada posible a la nuestra: pero es muy grande la tentación de utilizar en todo momento la que mejor concuerda con nuestros deseos. Trampa tanto más peligrosa por cuanto a menudo pasa inadvertida (J. M. Sutter).

- Contentémonos con recordar que nuestra aprehensión de la realidad es casi siempre muy imperfecta y que los medios de expresión de que disponemos no nos permiten traducir fielmente su imagen, ya de por sí inexacta.

- La mentira es pues, por su naturaleza, un acto social.

- Mentir es mantener una idea en desacuerdo con la verdad, con el fin de inducir a error al prójimo.

Estas palabras contradictorias y cooperantes – mentira – verdad – son las que identifican al ser desde siempre en cuanto a la búsqueda de aceptación, reconocimiento, permanencia en el recuerdo del otro. Necesidad vital, básica, de existencia. Muchas veces una se vale de la otra para darle consistencia al discurso; pensemos en la política; pero también pensemos en la medicina; en el interjuego fundamental del diálogo, de la comunicación abstracta y concreta.
Y en todo caso para qué saber si es la verdad o la mentira, si frente a lo inexorable de la realidad más allá de cómo nos la representemos, poca incidencia tendremos alejados de la filosofía.

Histeria, Esquizofrenia Social, Teatro, Moda.

Mucho se ha profundizado en esto, llegándose a conclusiones, síntesis, reflexiones que dan cuenta de la escenografía provocada por las convenciones.
¿Acaso no hace, el actor, la actriz, uso de su mecanismo esquizoide para crear una ilusión bajo la premisa de mostrar una verdad solo posible de develar o revelar por medio el arte ?
¿No nos producimos a diario, sentenciados por el grito de la moda, sea ésta cual fuera, para salir a una escena real ? O nos producimos a la inversa, o simplemente no lo hacemos ?
¿No se salva brevemente el creador o creativo por el mecanismo conocido de la Asociación o el no tan conocido de la Pareidolia para inventarse o reinventarse una situación ?

¿No enferman los locos por ser retirados de su representación, con la convicción de que no discriminan realidad de fantasía y son recluidos tras bastidores psiquiátricos llamados hospitales, centros de rehabilitación ?

¿Entonces, quién puede diferenciar sin hacer uso de su posición social otorgada por corporación, la mentira, la imaginación, la fantasía?

¿Es acaso la mentira, la única que puede aparecer bajo estos seudónimos dejando a la verdad en la más absoluta soledad no pudiendo hacer más que ocultarse detrás de la mentira ?

¿Son acaso los mismos beneficios utilizados por la mentira los usados por la verdad ?

La mentira busca ser creíble, la verdad irrefutada, la mentira es ilegal, la verdad pragmática, la mentira es cínica, la verdad parrhesista.

¿Es así entonces que la verdad traerá paz ?

¿Acaso no es la verdad quién se sirve de la mentira para alivianar las tensiones que genera ella misma ?